ELEMENTOS PARA EL DISEÑO Y EJECUCION DE ENCOFRADOS COLGANTES (PARTE 2 de 2)
A continuación se proseguirá con el estudio de los encofrados colgantes, pasando a analizar la super-estructura finalizando con algunas recomendaciones a la hora de encarar el cálculo.
Super-estructura
Generalmente se compone de perfiles metálicos normalizados.
Es recomendable que reciba las cargas de forma centrada, para evitar posibles torsiones o inestabilidades laterales. Esto no siempre es posible como muestra la siguiente fotografía:
La carga llega a ambos lados de viga mediante ménsulas de transición; aquí será necesario instalar estabilizadores transversales (crucetas por ejemplo).
Para que el sistema pueda absorber el momento flector que provoca la carga colgada, debe generarse un anclaje a la estructura de sustento con barras roscadas fijadas a platinas de transición, especialmente en el apoyo posterior (N°2 en la imagen) donde la super-estructura tiende a levantarse durante el giro.
Se debe realizar un control de calidad especial sobre la ejecución en este apartado, controlando entre otros factores la cantidad y profundidad de los anclajes, una adecuada limpieza de las perforaciones, el uso de adhesivo químico en las cantidades mínimas exigidas por el fabricante o utilizar doble tuerca para sujetar las roscas. Dependiendo de cada caso, se evaluará la necesidad de realizar una prueba de carga; una práctica usual es utilizar bolsas de cemento portland.
Recomendaciones para el cálculo
A continuación, algunas recomendaciones en lo que refiere al cálculo de estas estructuras:
En un esquema convencional, la flexión suele ser la verificación predominante. Sin embargo, estas estructuras se caracterizan por ser esbeltas, por lo que el cálculo de las deformaciones es muy importante. Más allá de ejecutar alguna acción previa como introducir contra flechas en los puntos de mayor movimiento (con el sistema de barras roscadas es muy fácil de aplicar), es recomendable que los desplazamientos no superen el orden del centímetro.
Es una buena práctica, por más segura que luzca, hacerse de la información necesaria para realizar una verificación preliminar de la estructura de sustento.
El encofrado no deja de ser una plataforma de trabajo, y como tal requiere tener un estudio en obra (cálculo y plan de armado y desarmado) firmado por el profesional a cargo. La sobre carga debe reflejar tanto la cantidad de operarios presentes en cada etapa del trabajo como las herramientas, equipos o materiales que se manipularán durante ese período.
En el volcado del hormigón pueden producirse efectos dinámicos (golpes, traslado de equipos o personas) y concentración de material en un sector del área a cubrir (este hecho es más común en el caso del uso de bombas, donde se vierte gran cantidad de mezcla en tiempos reducidos). Puede ser complejo controlar estos aspectos durante el hormigonado, por lo que es saludable tomar algún margen adicional de seguridad durante el cálculo.
A diferencia del resto de los elementos, las superestructuras suelen estar sometidas a solicitaciones compuestas. Son importantes verificaciones como el pandeo (global, local y el dimensionado en consecuencia de los elementos secundarios como presillas de unión entre perfiles), flexión compuesta o torsión (el esfuerzo cortante adquiere una importancia mayor). En este último caso es recomendable orientar los perfiles de forma de conformar una sección tipo “cajón”.
Salvo en casos excepcionales, siempre es posible reducir este tipo de estructuras a uno o más esquemas estructurales bidimensionales. Una herramienta muy útil es el software de licencia gratuita TwoDFrame, que puede descargarse desde la web del fabricante. Tiene una interfaz sumamente intuitiva, y los resultados se visualizan de manera clara y pueden ser impresos con una presentación muy formal.
Agradecimientos
Agradezco el invaluable aporte a este artículo del Ing. Gonzalo Larrambebere.